La niña de esta historia es la más dulce del planeta. Desde la primera vez que la ví sentí por ella un especial cariño, es delicada y tierna, increíblemente femenina para su edad. Es una pequeña dama llena de sutileza y suavidad. Tiene tanto encanto conmigo que cualquier cosa que me pide procuro cumplirlo porque me gusta que sonría y sea felíz. Solamente pido a la vida que yo tenga la oportunidad de verle crecer y seguir amandole mucho y que ella no cambie, al crecer, esa manera de ser que le da esa magia única.
La otra niñita es igual de dulce y tierna pero completamente la otra cara de la moneda con respecto a su hermana mayor, le gustan los juegos más bruscos, no se preocupa por su peinado, le apasiona correr, saltar, gritar, los carros, los muñecos feos, los abayos (caballos), y todo lo que haga ruido. Es muy graciosa, tiene una bella carita, tiene unos ojos preciosos y una sola de sus miradas o su sonrisa te compran. Amo mucho a esta pequeña traviesa y linda.
k bonitos con tu permiso me kedo en tu blog felicidades x tu trabajo :)
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